La empresaria del calzado Úrsula Mascaró considera que el Gobierno del Pacto no quiere ni ver, ni oír lo que dicen los que piensan diferente a ellos. Así lo ha manifestado en su entrevista en esRadio97.1 la promotora de Mos Movem, que convoca la manifestación de este domingo contra la imposición del catalán en la Sanidad. Además, también ha señalado que probablemente después de la que se presume multitudinaria protesta contra el Govern Armengol, la presidenta mostrará mayor interés en recibirles.
De momento, en todo un mes, la socialista no ha encontrado un hueco en su agenda para Mos Movem. Tampoco la presidenta de Menorca, según ha explicado la propia Mascaró, que ha tratado de restar importancia a los insultos de los que ha sido víctima por exponer sus opiniones, fundamentalmente a través de las redes sociales. La menorquina ha explicado que no sabe si su negocio se resentirá, si bien sólo el 30% de sus ventas son España, lo que ha reconocido que le ha permitido actuar con mayor libertad que a otros empresarios, que no se pueden manifestar tan claramente como hace ella en contra de las ideas nacionalistas.
Su pretensión es terminar con la imposición del catalán y eso fue la que la movió, después de años asistiendo a esa realidad y viviéndola especialmente a través de su hijo, a dar un paso adelante. Ahora quiere presentar la batalla, aunque descarta totalmente hacerlo desde un partido político. Ha tenido ofertas y las ha rechazado. En breve, eso sí, surgirá una nueva entidad, Sociedad Civil Balear, de la que la movilización de voluntarios en torno a Mos Movem está siendo embrión.
La manifestación a la que invita a todos a participar, incluidos votantes socialistas y del Pacto, es este domingo a las 11.30, en la Plaza de España. Después de congregar a más de 2.000 personas en su Menorca natal, Mascaró vuelve a insistir en una protesta sin banderas y con un mensaje claro: «los idiomas no salvan vidas».