El ex presidente autonómico Jaume Matas puede intentar anular todo el Caso Palma Arena y el derivado Noos a partir de la imputación del perito fichado por el juez José Castro para sustentar las acusaciones del velódromo con el que empezó la instrucción. El arquitecto Rafael Balaguer ha sido citado a declarar como imputado por ofrecer unos informes antes de que empezara oficialmente la investigación del magistrado galardonado por el Govern del Pacto.
El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma, Enrique Morell ha acordado citar en calidad de investigado a Balaguer, después de la querella interpuso por Matas el pasado 20 de abril, en la que indica que empezó a trabajar «sin constar su nombramiento por el magistrado instructor» y sin «prestar juramento o promesa de proceder bien y fielmente en su proceder». Como tampoco el «objeto del peritaje» que llevó a cabo.
Según informa El Mundo en primicia, firmada por Esteban Urreiztieta y Eduardo Colom, Balaguer ha sido citado por el juez el próximo 8 de junio por un delito de falso testimonio. Las consecuencias son imprevisibles y podrían significar la anulación de parte de los casos de corrupción juzgados y todavía pendientes del ex presidente e incluso Noos, con los de momento condenados Iñaki Urdangarín y Diego Torres.
Según Urreiztieta en esRadio97.1, todavía es pronto aventurar las consecuencias. Pero en el caso de que este nuevo procedimiento judicial avanzara, podrían ponerse en riesgo todas las actuaciones derivadas del Palma Arena. La defensa de Matas plantea que todo el procedimiento se encuentra contaminado desde el inicio y debe ser anulado.
La querella que ha sido admitida a trámite, presentada por el abogado Jesús Bonet, recuerda que el perito Balaguer admitió abiertamente en uno de los últimos juicios «que se había reunido con el juez Castro en diversas ocasiones con anterioridad a la incoación de las diligencias». Pero también que esas reuniones eran «preparatorias de la querella» que laFiscalía en ese momento todavía no había interpuesto y que constituyó el inicio de la causa. Asimismo, los letrados de Matas rememoran que el propio Balaguer admitió en sede judicial «que nunca había sido nombrado formalmente como perito, que él se sintió nombrado».
«Se arrogó la condición de perito judicial, pues de lo contrario mal se entiende que con anterioridad a la interposición de la querella y por lo tanto de la incoación de la causa el 27 de agosto de 2008 estuviera ya trabajando en el peritaje», afirma el escrito que recoge EL MUNDO. «Dicha usurpación no puede salvarse con el argumento de que fue el Ministerio Fiscal quien le solicitó el peritaje pues en la querella originadora del procedimiento ninguna alusión se contiene al Sr. Balaguer», añade la querella, en referencia a la justificación deslizada por el propio Rafael Balaguer en uno de los juicios del caso Palma Arena.
Se trata, por lo tanto, según enfatiza la querella, de un «comportamiento indigno» y de una «conducta realmente reprobable» presidida por la «mala fe». Esta mala fe habría llevado al perito a, entre otras cuestiones, «acceder sin mandato judicial ni amparo legal alguno a datos privados y confidenciales» de los arquitectos García-Ruiz, a los que el Gobierno balear había encomendado el diseño del velódromo de Palma y cuyos honorarios fueron cuestionados.