El mallorquín Óscar Navarro tiene doble vocación. Le gusta ser policía pero también ejercer de abogado. Sin embargo, por Ley no podía. Ante esta situación que considera injusta, al no cobrar ningún complemento de exclusividad, decidió luchar por ello. Su arma han sido las leyes que conoce y en las que se ha empapado para vencer al Estado en un pleito difícil. Durante más de un año ha dedicado grandes esfuerzos para lograrlo. Y aunque la mayoría de compañeros le daba la guerra por perdida, él no se quiso resignar, según ha contado en esRadio97.1, y finalmente se ha impuesto en los tribunales.
El Juzgado Central de la Contencioso Administrativo número 9 de Madrid le ha dado la razón. La sentencia abre además la puerta a otros policías para que puedan compatibilizar su trabajo principal con otros empleos en su tiempo libre. Según Óscar Navarro, que ya venía combinando sus dos grandes vocaciones, como abogado de Alternativa Sindical de Policía, sus compañeros podrán plantearse ahora ejercer legalmente de taxistas, fontaneros, psicólogos o fisioterapeutas, entre otras profesiones. Con la victoria del mallorquín en los tribunales, que se suma a otra anterior de un agente en Motril (Granada), la puerta está abierta a el pluriempleo de forma legal a los funcionarios públicos del Cuerpo Nacional de Policía, «dándose de alta de autónomo y cumpliendo con Hacienda, sin incompatibilidades».