Los socialistas están eufóricos en Baleares, tras su “histórica victoria” en las elecciones autonómicas, así como en los diferentes consells –salvo el de Ibiza- y gran número de municipios, empezando por Palma, que apenas cambian de manos.
La presidenta Francina Armengol podrá reeditar el Pacto en la Comunidad, lo que la hacía comparecer pasada la medianoche eufórica, junto a Catalina Cladera, probable próxima presidenta del Consell de Mallorca, y José Hila, que recuperará la vara de mando en Cort. El PSIB-PSOE ha ganado cinco representantes más en el Parlament que en las anteriores elecciones, logrando 19, mientras el PP ha pedido de cuatro quedando en 16. Sin embargo, la socialista podrá seguir gobernando con los nacionalistas de Més, que han caído notablemente, y Podemos que se ha dejado prácticamente la mitad de sus escaños.
La euforia socialista llegaba acompañada de satisfacción en las sedes de sus socios; en Més y Podemos porque cuentan con seguir con el PSIB-PSOE. Mientras, en el PP estaban anoche cariacontecidos, siendo conscientes de que ni sumando con Ciudadanos y Vox podrán desbancar al Pacto del Govern, el Consell de Mallorca y Menorca, así como el Ayuntamiento de Palma y otros importantes municipios. El líder del PP balear, Biel Company, admitía que se han quedado lejos de los objetivos marcados.
Las únicas alegrías para el PP son recuperar el Consell de Ibiza, tener posibilidades de hacer lo propio con la alcaldía de Vila y haber amarrado o ganado municipios como Santanyí, Estallencs, Selva, Escorca y Alaró.
Por su parte, Ciudadanos crece, aunque en menor medida de lo esperado, pasan de 2 escaños a 5, hecho que su candidato Marc Pérez Ribas celebraba, aunque con contención.
Vox irrumpe en las instituciones con tres escaños y grupo parlamentario propio en la cámara autonómica, y también entra en Cort, con Fulgencio Coll, que ha adelando a Ciudadanos. El líder Jorge Campos destacaba los hitos logrados en menos de un año y anunciaba “un antes y un después en la política balear”.
Vox, PP y Ciudadanos se han quedado a un concejal de la victoria en Cort, donde el Pacto suma, si bien el descenso de Més y el notable ascenso del PSIB-PSOE ya ha llevado al nacionalista Antoni Noguera a asumir que le tendrá que ceder la vara de mando al socialista José Hila durante toda la legislatura. Mientras, el Pí se ha vuelto a quedar fuera del Ayuntamiento de Palma y sin aspiraciones de tener la llave de la gobernabilidad en el Parlament, pese a mantener sus tres escaños autonómicos, aunque amarrando Porreres, Costitx y Sencelles.
En Manacor, Sóller y Andratx, caben diferentes sumas con el PP, mientras Calvià, Inca, Marratxí quedarán probablemente en manos de socialistas gracias a los pactos.