La presidenta Armengol empezó fichando en su primer mandato a los periodistas estrella de la SER y Diario de Mallorca. Al uno le hizo director general de Comunicación y al otro asesor en el Consolat de la Mar. Después siguieron más incorporaciones de periodistas y otros profesionales como personal de confianza, que en la presente legislatura se ha disparado.
La televisión pública IB3 ha visto cómo le desmontaban el núcleo duro de su redacción, como anteriormente sucediera con el Ara, desde la reedición del Pacto. El Govern ha ofrecido desde diferentes consellerias altos sueldos en una profesión que se caracteriza por la precariedad, tentando y logrando captar a periodistas de larga trayectoria, incluso en el medio escrito menos afín, El Mundo-El Día de Baleares. PSIB-PSOE, Podemos y Més han ido así sumando asesores y personal de confianza hasta disparar el gasto público, especialmente en el Govern.
Ciudadanos ha realizado una estimación de un incremento superior a los 6 millones de euros, sólo en nóminas. Es el cálculo avanzado por la diputada del partido naranja Patricia Guasp en esRadio97.1 antes de su interpelación en el Parlament, a la vez que afirmaba que «el aumento de altos cargos en el Govern sólo responde a criterios de cuotas ideológicas y a (la necesidad de la socialista Armengol) de contentar a sus socios». Además, la portavoz adjunta de la formación de Albert Rivera en las Islas apostillaba que es un gasto que se pagará con el dinero «de todos los contribuyentes».
Ya en la cámara autonómica, Guasp cifraba el aumento de altos cargos en un 16% y de hasta un 40% en asesores y cargos de confianza. «Hemos pasado de 10 consellerias a 11, de 64 altos cargos a 74, y de 50 asesores y cargos de confianza, a 70. Una política de nombramientos que podemos resumir en nepotismo y enchufismo, transparencia cero de su Govern, y una nueva sobredimensión de la Administración atendiendo a intereses partidistas, cuotas y criterios ideológicos».
La diputada, que se repartirá la portavocía de Ciudadanos en el Parlament con Marc Pérez Ribas, considera que «ante este aumento del gasto político con dinero público, el Govern ha escurrido el bulto sin especificar en qué beneficia para conseguir una administración más eficiente. Pero lo más grave es que el Govern decidió engordar su estructura con más cargos políticos cuando ya conocía de sobra que se habían excedido del techo de gasto en 240 millones de euros y que habría que hacer recortes en los Presupuestos de 2019. Insisto, en un contexto económico como el actual, es una temeridad y una irresponsabilidad».
Además, en su interpelación a Armengol en el Parlament, Guasp quiso hacer especial referencia «a la nueva secretaría autonómica competente en política lingüística que el Partido Socialista le ha entregado de nuevo a los nacionalistas, esta vez al ala más radical de MES. Se ha nombrado a una Secretaria autonómica, una Directora general y un asesor que provienen nada más ni nada menos que de Esquerra Republicana de Cataluña. Eso forma parte -concluyó- del peaje que tenemos que pagar por elegir como socios de Gobierno a populistas y nacionalistas».
La número 2 de Ciudadanos en las elecciones de mayo indica asimismo que «hasta el día de hoy no se habían publicado los cargos y retribuciones en el portal de transparencia. Dos meses después, incumpliendo hasta hoy con la Ley de Transparencia. Algo que ha sorprendido incluso a la consellera Pilar Costa«. Por último, ha recordado que «como ya advertimos, detrás de los eslóganes programáticos de los Acuerdos de Bellver se escondía este reparto de sillones a cambio de ser investida presidenta».