Efectivos del Ejército han salido a las calles de Palma en estos días de confinamiento en los hogares para evitar el contagio y la propagación del coronavirus. A la imagen poco habitual de calles vacías, sin apenas coches, ni viandantes, se suman patrullas militares. Unidades del Regimiento de Infantería Palma 47, ubicadas en el acuartelamiento Jaime II, además también han hecho acto de presencia en el puerto y aeropuerto de la capital mallorquina, así como en centros comerciales y el corazón de la ciudad, como la Plaza de España.
La labor, enmarcada dentro de la operación Balmis de las Fuerzas Armadas, tiene como objetivo apoyar a la población e informar de las medidas que el Gobierno de la nación ha decretado, en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tras la declaración del estado de alarma y en cumplimiento de la instrucción del Ministerio de Defensa para actuación de las Fuerzas Armadas a raíz de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
Por otra parte la unidad de desinfección del Ejercito de Tierra, perteneciente al Regimiento de Defensa NBQ (Nuclear, Biológico, Química), trasladada a Palma, desde Valencia, para tareas de desinfección en la Dirección Provincial de Tráfico, en los parques de bomberos de Sa Taulera, Son Malferit, así como en los calabozos de la Jefatura Superior de Policia.
Con estas actuaciones queda patente que las Fuerzas Armadas constituyen uno de los instrumentos al servicio del Estado para ser utilizados en esta situación de alerta y tienen como principal objetivo el apoyo a la población en la lucha contra la pandemia, en estrecha colaboración con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, organismos institucionales y administraciones públicas. Así lo ponía en valor el coronel Antonio Ortiz, ejerciendo de portavoz de la Comandancia de Baleares, en esRadio97.1, destacando que «esta guerra la vamos a ganar».