Después de una temporada anormal, todavía marcada por la pandemia del coronavirus los empresarios afrontan unos meses duros en Baleares. Así quedó patente en la mesa de empresarios representativos de los principales sectores de las Islas, organizada por esRadio 97.1 en ‘Es la mañana de Baleares’ y moderada por Gabriel Torrens.
El presidente de los distribuidores de Alimentos, Bebidas y Productos de Limpieza de CAEB, ex presidente de Afedeco, Tomeu Servera, prevé que “este invierno será frío” y asiente el empresario de Restauración y ex presidente de Pimem, Juan Cabrera. Mientras el presidente de la asociación de pequeños y medianos hoteles de Mallorca, Juan Manuel Ordinas, no se atreve con un pronóstico concreto y declara que “cuando llegue el mes de abril haremos balance.
En su análisis los tres consideran que las ayudas de los Fondos COVID supondrán algo de oxígeno para los maltrechos negocios que tratan de salir adelante en esta crisis. Sin embargo, advierten que “llegan con trampas”.
Porque hay que restarles el pago de numerosos impuestos y tasas, aparte de que lo primero será pagar deudas. Cabrera señala que gran parte de las mismas “volverán a la Administración” y que, además muchos tendrán dificultades para cobrarlas, porque no tienen las facturas al día de cuándo se les adjudicaba el dinero”.
Para Ordinas “lo más criticable es que estén sujetas a IRPF”. El hotelero opina que “la ayuda debería ser íntegra. No tiene sentido. Dame el dinero limpio”, reclama. “Porque habrá negocios –explica– que han recibido 50.000 euros y van a tener que devolver 30.000. Y “han llegado tarde”, remata.
Mientras, Servera coincide en la tardanza de las inyecciones económicas, pero subraya que “855 millones de euros (las ayudas estatales que corresponden a Baleares) es mucho dinero”. Eso sí, también indica que “sin duda con esto no arreglamos el agujero” y que también “habría sido mucho mejor que las ayudas fueran libres de impuestos”. El presidente de los distribuidores y buen conocedor del Comercio pone en valor los fondos recibidos por “todas las empresas que las han podido solicitar”, mientras Cabrera le recuerda que muchas no han podido precisamente acogerse a la convocatoria por no cumplir con los requisitos establecidos. Aparte están las que quedaron en el camino y tuvieron que cerrar.