Lo que iba a ser el primer festival taurino de 2018 en Mallorca no se celebró el domingo 1 de abril. Los aficionados lo lamentan y no solo la suspensión de la primera cita del año en Inca. Vislumbran un futuro muy incierto para las corridas en las Islas. Por lo pronto no habrá toros durante un tiempo, previsiblemente años, después de que el Tribunal Constitucional haya levantado la suspensión que pesaba sobre la Ley de Toros a la Balear. Después el tiempo, la Justicia y los politicos dirán.
Tras del frustrado primer intento del Pacto de prohibir las corridas, tumbado precisamente por el Constitucional, protegiendo a la Fiesta, la alternativa más surrealista del Govern Armengol ha conseguido el propósito para alegría y satisfacción de los animalistas.
A la sorpresa inicial por la decision del Tribunal sigue el temor de que pueda no haber más toros en la Comunidad, ya que, tal y como contempla la legislación autonómica, se desnaturalizan las corridas y de aplicarse las exigencias en Baleares se perdería la esencia. No solo se prohíbe la muerte del astado y la sangre en la plaza. Si por el Pacto fuera no habría banderillas y las corridas se limitarían a tres toros y diez minutos con cada uno, entre otras muchas medidas en contra de la tradición.
El único ganadero de reses de lidia en Mallorca considera que la Abogacía del Estado “ha fallado porque no ha sabido defender la tauromaquia en Baleares” ante el Constitucional. Además, Sergio Galdón ha llamado la atención en esRadio97.1 sobre la mínima reacción del mundo del toro ante la decision del Tribunal: “echamos de menos que alguna figura o algún estamento nacional se hubiera pronunciado, que no se hayan implicado más”. Eso sí, asegura que “seguimos luchando para que no acaben los toros en la Isla”.