Continúa el goteo constante de profesionales que abandonan las Islas por la exigencia del catalán en el sistema sanitario público. Los niños de Ibiza ya no tienen neuropediatra. En Menorca el Ibsalut tiene que derivar ecografías a una clínica privada, mientras Mallorca ha perdido un neurocirujano y a un rehabilitador de suelo pélvico en Son Espases. En total, el Sindicato Médico de Baleares (SIMEBAL) estima que ya se han “fugado” entre 15 y 20 facultativos del archipiélago. Según su presidente, el doctor Miguel Lázaro, esté “éxodo” provoca “un gran problema” y que “irá a más” con la llegada masiva de visitantes en la temporada turística alta.
Ante esta situación y dejando de lado la “batalla jurídica” contra el ‘requisitazo’, el Sindicato Médico prepara una serie de propuestas que quiere plantear al Govern Armengol. Plantea impulsar un paquete de medidas para captar y fidelizar profesionales, del que Lázaro ha adelantado algunas en primicia en esRadio97.1.
En principio serán 15 acciones, pensadas tanto a largo como corto y medio plazo. Para empezar proponen aumentar un ‘plus’. Concretamente se trata de la “indemnización por residencia”, que se introdujo en Ceuta y Melilla y que en la actualidad alcanza los 500 euros mensuales en Canarias, mientras que en Baleares está en 90. Además, en el mismo plano económico, SIMEBAL recuerda que las guardias llevan diez años congeladas, pagándose a 26 euros la hora y 13 en el caso de los MIR.
Otros incrementos no económicos aunque claves para “una estrategia para captar y fidelizar médicos” serían las de los tiempos de contrato: “que no se hagan contratos de tres meses, sino de un año”, apuntó Lázaro en la emisora, avanzando otra propuesta que trasladarán próximamente al Ejecutivo del Pacto, que niega la vinculación de la falta de profesionales con las exigencias de certificados de catalán. Pero, en cualquier caso, los problemas no sólo aumentarán a corto plazo con la llegada del verano, sino a medio y largo, ya que el 40% de los médicos se acerca a la edad de jubilación.
Asimismo, aparte del freno que para muchos profesionales supone la exigencia del catalán o la inmersión a esa misma lengua en las escuelas a sus hijos, se le suma el alto precio de la vivienda. Por eso, SIMEBAL también apunta a la necesidad de un plan específico, pensando especialmente en Ibiza, donde el problema es más acuciante, como el de falta de profesionales cualificados en cada vez más especialidades médicas. En la imagen la primera protesta del Sindicato Médico con la plataforma ciudadana ‘Mos movem’ en Menorca, donde se organizó la primera manifestación contra la imposición del catalán.