Un grupo de quince excursionistas se adentró en pleno verano en el Torrent de Pareis sin apenas agua. Bomberos de diferentes parques (Palma, Inca y Sóller) tuvieron que movilizarse para rescatarles cuando corrían el riesgo de deshidratarse. Y, además, en el camino encontraron a otras cinco personas más en circunstancias similares. Imprudentes o inconscientes, obligaron a poner en marcha un dispositivo especial, como ha sido necesario en más ocasiones en esta ruta y otras.
En ocasiones, hasta los efectivos de auxilio han puesto en juego sus propias vidas. Asimismo, en rescates más complejos han tenido que despegar helicópteros para búsquedas o actuaciones en la Serra de Mallorca. Sin embargo, en ningún caso se le ha pasado nunca ninguna factura a nadie.
Si bien, diferentes gobiernos autonómicos se han planteado en repetidas ocasiones cobrar a imprudentes, finalmente los políticos de uno y otro color lo han rechazado. En esta misma legislatura el Pacto se lo planteó al principio, según ha confesado el director general de Emergencias, Pere Perelló, en esRadio97.1. Pero, terminaron por desecharlo, según xplicaba, por la dificultad de establecer precisamente en qué casos concurren circunstancias que se puedan considerar irresponsables: «la mayoría de intervenciones son complejas y hacer de juez y decidir si ha sido una imprudencia o no, es muy complicado».
Por otro lado, otro factor considerado por la Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas, de la que depende el departamento de Emergencias del Govern, para desechar la opción de cobrar por rescates ha sido que son casos relativamente poco frecuentes. «Tampoco hay tantas imprudencias claras y evidentes por lo que entendemos que tenemos que seguir sin imponer sanciones», aseguraba Perelló en la emisora.