Las compañías eléctricas luchan contra el fraude. La líder en Baleares, Endesa, lleva tres años consecutivos logrando bajar el número de casos, aunque en 2017 todavía fueron 1.782 en las Islas.
Una de cada cinco inspecciones abiertas han concluido con la detección de un caso de fraude, que es una práctica delictiva. No suelen ser personas que tienen dificultades para pagar la factura de la luz; de hecho para ellos hay alternativas a través de los servicios sociales municipales.
En el 40% de los casos de fraude eléctrico se trató de enganches ilegales a la red por parte de usuarios sin contrato y el resto, de otro tipo de fraudes, como dobles acometidas o manipulación de los equipos de medida. Según explicaciones de la portavoz de Endesa en Baleares, María Magdalena Frau, en esRadio97.1 la mayoría son grandes consumidores: empresas industriales y de servicios, otros negocios con consumos elevados, así como particulares, entre ellos personas que utilizan la luz para plantaciones de marihuana.
Endesa recuperó el año pasado más 20 millones de kilovatios/hora (kWh) defraudados, una cifra que en el conjunto de España asciende a 68.000 fraudes eléctricos y 761 millones de kWh defraudados, el equivalente al consumo eléctrico que se registra en Palma durante un periodo de seis meses. El fraude constituye según la compañía, “un perjuicio para toda la sociedad, ya que se traduce en un incremento de la factura eléctrica para el conjunto de los consumidores y pone en riesgo tanto la seguridad, como la calidad del suministro a los usuarios”. En un comunicado de prensa explican que constituye “un problema grave para la seguridad y salud de las personas, tanto para el defraudador, como para las personas que le rodean. En los últimos años se han registrado numerosos incendios en instalaciones y viviendas como consecuencia de estas manipulaciones y hasta ha habido que lamentar pérdida de vidas”.
Para las personas que tienen dificultades para pagar la factura hay convenios con diferentes ayuntamientos impulsados hace cuatro año desde el Govern balear y la Felib. En esos casos son los servicios sociales municipales los que con Endesa buscan soluciones.
Paralelamente, Endesa aumenta los medios para combatir el fraude, con incremento de inspecciones y nueva tecnología. Así ha logrado reducir las pérdidas de energía contabilizadas en los últimos tres años en casi un 7% y anuncia que «el esfuerzo continuará en los próximos ejercicios, ya que la reducción de pérdidas de energía en la red y la lucha contra el fraude son una de las prioridades en la red de distribución en los próximos años». Asimismo, la eléctrica invita a denunciar casos conocidos a través de un canal confidencial anomalias°enerl.com. Estos avisos ya han derivado en 17.000 inspecciones y permitido detectar más de 6.000 fraudes.