El campo agradece las lluvias de este mes de abril y las anteriores. Las precipitaciones de este 2018 son bienvenidas por los agricultores de la mayoría de cultivos de Mallorca, después de años difíciles, especialmente por la sequía. Los únicos perjudicados y sólo en menor medida de forma puntual y por dos días son los payeses de Sa Pobla. La alta concentración de agua el primer fin de semana de abril les ha obligado a retrasar la cosecha dos días, precisamente cuando empieza la campaña y cuando más caro pueden vender su producto en los mercados.
Mientras, el tiempo acompaña, la Administración autonómica sigue sin ayudar al sector primario, según explicaba el gerente de Asaja Baleares, Joan Simonet en esRadio97.1. El representante de la principal asociación agraria de las Islas se quejaba de que dos años después los agricultores siguen sin recibir las ayudas contempladas en el programa de Desarrollo Rural. Ha pasado un mes más después de la primera denuncia ante los micrófonos y las solicitudes presentadas en la Conselleria de Medio Ambiente siguen sin respuesta.