Lluís Apesteguía reconoce que su victoria en las primarias de Més per Mallorca fue “inesperada. Sabíamos que los resultados estaban ajustados” pero al final ganó a la candidata oficialista, Maria Ramón. El alcalde de Deià se impuso a su homóloga de Esporles y será número 1 en las elecciones autonómicas, pero “la que ha armado”, como le dijo Gabriel Torrens en su entrevista en ‘Es la mañana de Baleares’.
Las declaraciones del flamante vencedor planteando que no tiene sentido formar parte del Govern si no se tiene protagonismo, han generado muchos nervios en el Consolat de la Mar. Apesteguía señala en esRadio97.1 que se pueden contemplar “todos los escenarios”, hasta la salida de Més per Mallorca del Ejecutivo autonómico. Incluso sonríe ante la posibilidad de un hipotético e improbable adelanto electoral.
El ganador de las primarias es consciente de la fuerza que le han dado los militantes y ahora quiere participar en el proceso de elección de una nueva dirección de su formación. Le parece “interesante” el planteamiento del actual coordinador, Antoni Noguera, de que le debe suceder una mujer y espera “configurar un equipo fuerte para ganar las elecciones”.
¿Independentista o radical? “Defendemos las máximas cotas de decisión para los ciudadanos de las Baleares y poder decidir aquí. Somos soberanistas”, declara sobre los principios de Més per Mallorca y cómo se define políticamente él mismo.
Considera que tras el próximo congreso de su partido y superado el ecuador de la legislatura, deberán revisar los ‘Acords de Bellver’ y evaluar su cumplimiento. Después seguirán decisiones sobre el rumbo de las relaciones con Francina Armengol y el Pacto. De momento, la presidenta del Govern y secretaria general del PSIB-PSOE le ha llamado para felicitarte en lo que fue una “conversación cordial” de la que Apesteguía prefiere no desvelar detalles. “Si se ponen nerviosos se me escapa”, responde a la apreciación de tensión desatada en el Consolat de la Mar con su elección como cabeza de cartel electoral de Més per Mallorca. Sus homólogos menorquines no forman parte del Gobierno en esta legislatura y de hecho, frecuentemente, realizan una labor fiscalizadora y de oposición que incomoda al Ejecutivo autonómico.